La candidata a ministra a la Suprema Corte, Celia Maya, defendió su militancia en Morena, al señalar que es sabido que se reparten cargos en el máximo tribunal el PRI y el PAN, pero ella mantendrá su independencia y no será la ministra del presidente.
Al comparecer ante la Comisión de Justicia, que dictaminará la idoneidad, Maya dijo que debe revisarse la escala de salarios y entrar a una etapa de austeridad, pero no está de acuerdo con el linchamiento que hay hacia la Suprema Corte por el tema salarial porque no se puede desprestigiar a una institución.
Habló de temas polémicos. Dijo sí al aborto si se da en las primeras 12 semanas; a la eutanasia, si la gente sufre más si está conectada artificialmente; sí a la defensa de los derechos de los matrimonios del mismo sexo.
Y sin cortapisas habló de su militancia en Morena, que la convirtió en candidata al Senado en la pasada elección, al señalar que no iba por chamba porque ella es magistrada y que lo que la convenció es el proyecto de Andrés Manuel López Obrador.
A pregunta expresa de Xóchitl Gálvez, sobre su independencia, Maya afirmó: “No me preocupa porque no voy a ser la ministra del presidente”.
Estableció que le agradece haberla tomado en cuenta, cuando se conocieron en campaña, y conoce sus puntos de vista, pero si la planteó fue porque sabe que es una abogada independiente.
MO