Recientemente un canal de televisión de paga, transmite la serie Victoria, producida por la PBS y la ITV Studios de Australia, ofrece una versión de su vida familiar y personal (nacida en Londres el 24 de mayo de 1819 y falleció en la isla de Wight el 22 de enero de 1901, asumiendo la corona británica el 20 de junio de 1837 y como Emperatriz de la India desde el 1 de enero de 1877), como también, de los distintos gobiernos que estuvieron bajo su reinado (Edward Smith-Stanley, Benjamin Disraeli, William Ewart Glastone o Robert Gascone-Cecil, entre otros) quienes forjaron un imperio que no solo definió la segunda mitad del siglo XIX, estableció el British way of life, cuyos efectos aún tienen repercusiones en la vida internacional.
El reinado de Victoria definió poco a poco la vida del Medio Oriente, como de la importancia de Hong Kong de un importante pivote para el comercio británico al interior del Mar de China y hacía el resto del imperio, como de igual manera, se delimitó la configuración de sus posesiones en África, se consolidó su presencia en las Antillas Mayores y concretó su presencia en el Pacífico al colonizar ampliamente lo que hoy es Australia y Nueva Zelanda; la nación insular acrecentó la herencia otorgada por Elizabeth I en el siglo XVI, las capacidades de la talasocracia inglesa-británica, determinaron el rol talasopolítico de una potencia mundial moderna.
Asimismo, el periodo de la reina Victoria estableció la hoja de ruta para la institucionalización del orden democrático, la evolución del pensamiento capitalista y por ende, de encaminar a la sociedad global a la revolución tecnológica, de la cual vamos a la concreción de su quinta etapa, sin embargo, todo imperio perece y llegó a su fin con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, cuando Winston Churchill, aceptó ejecutar la Misión Tizard, en la que se le entregaron importantes secretos tecnológicos a los EEUU (el radar, el agua pesada para la fusión nuclear, explosivos plásticos), con tal de asegurar el apoyo de Washington ante el impresionante asedio de las fuerzas armadas nazis.
Pareciera que en nuestros días estamos en un punto de inflexión en donde el cambio hacía un Nuevo Orden Internacional, es inexorable y que una serie de condicionantes como la guerra contra el terrorismo, la poca atención de EEUU en la región de Sudamérica (administración Obama), los radicalismos políticos en diversas partes del mundo (considérese la administración Trump) aunado a los efectos por causa de la pandemia del COVID-19 y ahora la guerra de Putin sobre Ucrania, colocaron al mundo en una posición de una amplia competencia por la definición de la hegemonía global, lo que traerá sin duda, modificaciones en la manera de la convivencia de las naciones, la competencia económica, la seguridad internacional e incluso en las libertades del pensamiento político-social.
Recientemente en un evento con la Universidad de El Salvador, con alumnos de la carrera de Relaciones Internacionales, la principal interrogante que se mostró en sus preguntas era si los EEUU habían agotado su condición de potencia dominante, al respecto, en esa misma nación hay posturas contrapuestas de cual es su futuro y por lo tanto del devenir de la sociedad global, por un lado Ian Bremmer, destacado geopolítico, ha ido estableciendo en los últimos 5 años, qué EEUU atraviesa una delicada condición, en su modelo del American Way of life, pues una diversidad de naciones, no solo lo han adoptado, lo han mejorado dejando a un lado la premisa de la importancia de la democracia.
Por otro lado, George Friedman establece que las condiciones geopolíticas para los EEUU si bien son adversas, es precisamente, la democracia y las libertades humanas y económicas las que le deberán dar el debido respaldo a esta nación, para enfrentar los múltiples retos, que a costa de la irrupción de la pandemia y del populismo ha puesto a considerar sí el mundo enfrenta un cambio diametral en el orden internacional. ahora bien, el propio Henry Kissinger en una resiente entrevista, considera, que si bien aún no hay un punto de quiebre a favor de que la República Popular de China asuma el liderazgo global, se están presentando todas las debidas condiciones para esta situación.
Otra voz importante, es la del Almirante James G Stavridis (fue Comandante Supremo Aliado de la OTAN), quien sugiere que la guerra de Putin abre una serie de condicionantes para recuperar el dinamismo de la democracia y de los valores que esta reviste al interior de los Estados, y que para ello, la promisión de los valores occidentales y asumir una férrea postura ante la violación a la soberanía de Ucrania, es uno de los pasos que se deben seguir.
Si bien las diversas preguntas que sugirieron el alumnado de la carrera de Relaciones Internacionales de la Universidad de El Salvador, aún no se pueden responder a plenitud, el tablero mundial, nos da una serie de escenarios para la reflexión de cual es el devenir de la sociedad global, considerando que en las últimas horas, Ucrania y Moldavia, son candidatos a ingresar a la Unión Europea, un movimiento estratégico, que para algunos especialistas, es un error, pues no reúnen las condiciones debidas para su integración. Sin embargo, la importancia de integrarlos, no es solo una razón de peso económico, es a una razón de Estado, pues la frontera europea antes de la guerra, estaba en esa región desprovista de la debida seguridad y los eventos que se presentaron a principios de año así lo han demostrado. Pero de igual manera, se debe de asumir, una condicionante que dejó muy en claro el pensamiento de la geopolítica clásica británica, a Rusia se le debe de contener y no dejar que pase más allá de lo que actualmente es su territorio terrestre, pero también contenerlo al interior del Mar Báltico y del Mar Negro.
Los esfuerzos van en esa dirección, ahora la gran cuestión es sí Ucrania, en los próximos meses sea un candidato más a formar parte de la Alianza Atlántica, pues hasta hace unos meses era poco probable que Suecia y Finlandia buscaran su filiación, ahora es un hecho y que solo a causa del bloqueo turco (por razones propias del régimen de Erdogan) es que no avanza su integración. Lo cierto es que, de prolongarse la guerra y la Federación Rusa tenga un mayor desgaste, puede crecer la posibilidad de que la OTAN tenga un nuevo candidato, relanzando la seguridad europea y mundial a otro nivel que no se ha considerado bajo los estándares actuales de análisis estratégico.
Un factor externo para esta condición, se encuentra en las ambiciones de Beijing por alcanzar un mejor posicionamiento al interior del Pacífico Sur, como lo es su tácita alianza con las Islas Salomón y los recurrentes actos de demostración de fuerza sobre Taiwán y alrededor de las islas japonesas, lo que permite considerar que el conflicto en Europa, tenga impacto en Asia-Pacífico, para buscar distraer la atención del actor fundamental: EEUU. Lo cierto es, que en estos días en Sri Lanka una isla enclave para la República Popular de China, comienza a tener problemas de abastecimiento de combustibles, generando condiciones de inestabilidad graves para su gobierno, la región y las pretensiones de Xi Jinping.
Las lecciones históricas que dejo el reinado de Victoria, de lo que es él comportarse como potencia, hoy son cada vez más necesarias su revisión y analizarlas a partir de la realidad de nuestros días y del modelo de convivencia que sociedad a desarrollado en las últimas décadas.
Mientras tanto en Palacio Nacional, lo importante es el resultado de un partido de Beisbol, lo importante es un concierto de Silvio Rodríguez, pero el desabasto de agua en Monterrey, el incremento a la violencia, que ahora daño a la comunidad jesuita, con el asesinato de dos de sus miembros en la sierra tarahumara, todo ello no importan y el mundo…. el mundo…. el mundo que gire como una pelota de beisbol.