El viejo refranero popular es claro.
Y es que cuando decimos que algo y/o alguien es “la misma gata, sólo que revolcada”, en realidad estamos diciendo que algún vivales “intenta darnos gato por liebre”.
Es decir, que partidos políticos como el PAN y Morena, que presumen su pertenencia a la derecha y a la izqueirda, respectivamente, en los hechos son la misma cosa; “la misma gata solo que revolcada”.
Y viene a cuento porque hace algunas horas se hizo público el encuentro entre dirigentes y legisladores del PAN con sus homólogos del partido ultraconservador Vox, de España.
Y la razón del encuentro: la firma de un supuesto pacto dizque para evitar la llegada a México del comunismo.
Sin duda una soberana estupidez.
¿Por qué?
Porque ni el presidente mexicano y menos su partido, Morena, son comunistas, pero tampoco son de izquierda y menos socialistas.
En realidad son oportunistas conservadores y en no pocos casos ultraconservadores que están emparentados con Vox.
Además de que esa “melcocha” llamada Morena, también cobija a fanáticos de las dictaduras de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Corea del Norte, por citar algunas lunduras.
Lo cierto es que el PAN, su dirigencia y no pocos de sus legisladores cometieron no sólo una soberana estupidez, sino que al decidir transitar por los extremos de la geometría política, en realidad se dan un balazo en la cabeza.
Y es que resulta suicida para el PAN –que es la primera fuerza de oposiciòn en México–, una alianza con los facistas de Vox; pacto que ha sido cuestionada por no pocos ex presidentes del partido azul y por personajes como Felipe Calderón.
Está claro el extravío político del PAN frente al desastre que vive México a causa de la llegada del peor prsesidente de su historia.
¿Y por qué está extraviado el partido azul?
Porque tanto el PAN, como el PRI y el PRD están obligados a transitar por “el centro” de la geomegría política, para hacer la diferencia frente a esa “melcocha” llamada Morena, en donde cohabitan ex priístas ex panistas, ex perredistas, además de radicales de derecha, como López Obrador; radicales de izquierda que adoran a dictadores como los Castro de Cuba; Nicolás Maduro, de Venezuela y el locuaz sátrapa de Corea del Norte, Kim Jong-un.
Pero si aún dudan que Obrador es igual de fascista que los nuevos aliados del PAN, del partido radical español, a continuación seis coincidencias entre Vox y AMLO.
1.- AMLO y Vox repudian la equidad de género y comparten el odio a todo lo que se llame feminista. ¿Recuerdan que el pasado 8 de marzo Obrador amuralló Palacio? ¿Recuerdan la ola feminicida que no le importa al presidente?
2.- Obrador, igual que Vox, repundian la despenalización del aborto.
Apenas el pasado 31 de diciembre López dijo que el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo debe ser resuelto mediante consulta popular.
3.- Los ultras de Vox no toleran la crítica y menos libertades como la de epresión. Y López pelea todos los días con sus críticos y sataniza a los medios que cuestionan su mal gobierno.
4.- Para AMLO y para Vox la diversidad sexual es obra del demonio y el ejecutivo mexicano llegó al extremo de bloquerar toda iniciativa para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo.
5.- El diviorcio es pecado capital, tanto para Obrador como para Vox. López dijo, en pasado 29 de enero de 2019, que el disparo del número de divorcios “se debe al neoliberalismo”.
6.- Y están a la vista de todos las pruebas gráficas del odio del presidente mexicano a los migrantes, quienes son apaleados reprimidos y encarcelados. Y los radicales de Vox odian a los migrantes.
¿Así o más claro que AMLO, como Vox, comparten una peligrosa genérica fascista?
Se los dije, Morena y López no son de izquierda.